Se abre el telón: “TO BE OR NOT TO BE”. Hasta ahí todo bien.
Dos amantes del teatro representarán “Hamlet” con total fidelidad al original. El tener que hacer el trabajo de una docena de artistas y técnicos, el representarlo en la lengua de Shakespeare, el no tener talento ni habilidades no serán impedimento. ¿O sí? Si William levantara la cabeza… quizás no estaría orgulloso, pero al menos se echaría unas risas.